Calarcá fue fundada en 1886 por un grupo de colonos encabezados por Segundo Henao, quien llegó de una exploración desde Salento buscando oro, minas, guacas, y tierras para cultivar. Los siguientes 20 años llegaron al municipio cientos de colonos, y en busca de tierras se asentaron en la jurisdicción que, desde 1905, se erigió como municipio. Con más de 79.000 habitantes, el municipio funciona como eje de desarrollo del corredor de la cordillera Central, como punto que conecta Bogotá con Buenaventura y Tribugá en el Pacífico, y como eje de desarrollo del río Cauca. Su ubicación estratégica le permitió consolidarse, desde el siglo XX, como el segundo municipio más importante del departamento.

En la década de 1920 el municipio se trasformó. Por sus tierras templadas, a 1573 metros sobre el nivel del mar, y su clima cálido, fue uno de los lugares favoritos de los caficultores para el desarrollo de la industria. En su auge, el municipio creció exponencialmente, muy por encima del promedio regional, y se consolidó como un importante pueblo cafetero reconocido a nivel regional.

Hoy en día, los calarqueños aún viven de los cultivos de café, que combinados con los de plátano y cítricos le dan a su paisaje un aspecto típico del PCCC. Además, el municipio presenta un gran potencial de abastecimiento de seguridad alimentaria por su conexión directa con el puerto de Buenaventura, y con el futuro puerto de Tribugá. Calarcá funciona como punto nodal que conecta el centro del país con el océano Pacífico, y desde hace unos años ha sido el foco de grandes inversiones que crecerán exponencialmente con la construcción del nuevo puerto.

En todo el país se conoce a Calarcá por ser “cuna de poetas” y “antena cultural del Quindío”. Y es que en sus calles crecieron grandes hombres de letras como Baudilio Montoya, Luis Vidales y Humberto Jaramillo Ángel. Cada año se celebra el encuentro nacional de escritores en el municipio, en donde se rinde homenaje precisamente a las grandes figuras de la literatura que dieron sus tierras, y se citan cientos de intelectuales a disfrutar de una semana llena de cultura, letras y café. Muchos aprovechan para visitar la hermosa casa de la cultura “Lucelly García de Montoya”, uno de los centros culturales más importantes del PCCC.

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