Salento es uno de los destinos más visitados del PCCC. A tan solo 25 kilómetros de Armenia, es el municipio más antiguo del Quindío y ha tenido un crecimiento progresivo en los últimos 150 años; para muchos es “el padre del departamento”.

Su historia republicana comenzó con su fundación en 1842, unos años después de que Simón Bolívar, en su recorrido por el camino del Quindío, decretara la ampliación del camino y de los poblados que lo unían.

En la segunda mitad del siglo XIX, luego del asentamiento de varios colonos y del establecimiento de la junta administrativa presidida Ramón Elías Palau, Salento se convirtió en el punto de conexión entre los colonos que venían de Antioquia y la zona más al sur del eje cafetero. Desde sus posadas saldrían a fundar poblados, que luego, se convertirían en municipios importantes como Armenia, Filandia, Circasia y Calarcá.

En 1905, luego de años de colonizaciones y crecimiento, Salento fue declarado municipio del naciente departamento de Caldas. El municipio era, en ese entonces, el más importante del sur del eje. Y el café explicaba parte de su éxito. Desde la primera mitad del siglo XX, el principal producto del municipio fue el café. De hecho, hoy en día, su economía además del boom turístico, se basa en el grano, y en los cultivos de banano, plátano, y flores.

Salento ha ganado un gran reconocimiento nacional por sus hermosas tierras y, además, por la palma de cera del Quindío, particularmente luego de que el Congreso la decretara árbol nacional en 1985. Desde entonces la oferta turística de Salento se basa en el ecoturismo y la aventura.

Su hermoso valle del Cocora, lugar de origen de la palma, está lleno de caminos en forma de red que conectan a los turistas con la hermosa flora de la región. Los más aventureros encuentran en el valle zonas de camping y pistas de ciclo montañismo, adornadas de las nubes bajas que caracterizan a Salento. Y además, cientos de fotógrafos viajan a Salento anualmente para fotografiar las palmas y el famoso loro orejiamarillo, una hermosa especie endémica de la región andina de Colombia, que se encuentra en peligro de extinción.

Salento no es solo su zona rural: el centro del municipio es una muestra más de su rica historia. Desde su plaza, cientos de viajeros inician un recorrido que pasa por la calle real, donde propios y extraños quedan asombrados por el colorido de sus balcones y por la amabilidad de sus gentes.

Para información turística, visite Rutas del Paisaje Cultural Cafetero