La historia de La Celia comenzó entre 1903 y 1905 por una avanzada de colonos que llegó a abrir la manigua y los bosques nativos para cultivar maíz, frijol, y para preparar la tierra para la explotación ganadera y de caña. En apenas 10 años, los pobladores, con el entusiasmo y la característica pujanza de los antioqueños, cultivaron y lograron establecer una población que logró su fundación oficial en 1915. Desde entonces La Celia creció demográfica y económicamente alrededor de la planta que rodea su escudo: el café.
La Celia se encuentra ubicado al noroccidente de Risaralda, sobre la imponente cordillera. Sus principales actividades económicas son las mismas que le dieron nacimiento: la agricultura y la ganadería. En la primera, el café y el plátano conforman más del 90 por ciento de la producción, con una creciente participación del aguacate. La ganadería extensiva, en sus zonas más bajas, adorna la carretera que da entrada al municipio.
Como en gran parte de la región que conforma el PCC, en La Celia hay una gran variedad de atracciones para los turistas que lo visitan. Los amantes de la naturaleza se maravillan con el valle del río Cañaveral, la reserva forestal Verdúm, el jardín botánico, y las cascadas y lagunas que rodean su casco urbano. Para quienes buscan cultura, entretenimiento y fiesta, cada año se celebran en noviembre las Fiestas de la Lluvia, en las que la alcaldía ofrece una gran variedad de eventos musicales, deportivos y agropecuarios.
La Celia tiene conectividad con dos vías principales que se dirigen hacia el Paisaje Cultural Cafetero y hacia Quibdo, la capital de Chocó.
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