La región se constituye en un paisaje vivo y cambiante en donde el café es una forma de vida y es el epicentro social, cultural y económico de la región.

El PCC es el reflejo de más de 100 años de adaptación del cultivo del café a las condiciones de los Andes colombianos, y es resultado del  esfuerzo de varias generaciones de cafeteros y sus familias para conseguir su sustento y asegurar una forma de vida.

El café de la región es cultivado en aproximadamente 24.000 fincas en el área principal  y es una de las más importantes fuentes de ingresos de la región. Aunque es común encontrar cultivos asociados como maíz, plátano y fríjol, el café es el producto predominante, con una participación promedio del 57% de la totalidad del área cultivada de las fincas.

En el PCC predomina la caficultura de ladera, con pendientes medias cercanas al 50%. Esta característica tiene importantes consecuencias sobre el desarrollo de la caficultura, pues requiere técnicas apropiadas de conservación, cuidado en la siembra a través de la pendiente, el desyerbado selectivo y el mantenimiento adecuados del sombrío. Esta característica ha contribuido a generar una caficultura intensiva en mano de obra y permite una recolección cuidadosa y selectiva de las cerezas de café, lo que le ha otorgado una calidad especial reconocida a nivel mundial.