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Alcalá, paraíso primoroso del Valle

Alcalá fue fundado en 1791 por antioqueños que llegaron colonizando desde el Eje Cafetero. Don Sebastián de Marisancena, antiguo poblador de la región, cedió algunas de sus tierras a los colonos que nombraron el caserío como “Furatena” y luego “La Balsa”. Tuvieron que pasar más de 100 años para que el caserío fuera erigido como municipio, en 1919. Desde entonces, Alcalá forma parte del departamento del Valle del Cauca.

Actualmente este municipio tiene una población de un poco más de 25 mil habitantes. Su economía, esencialmente agraria, se basa en los cultivos permanentes de plátano, cítricos y café, y en el cultivo de tomate. Además, el sector turismo tiene cada vez más participación en la economía municipal.

Y es que Alcalá es el “paraíso primoroso del Valle”, como canta su himno. Se encuentra en el noreste del departamento, y es reconocido en todo el país por acoger en sus tierras el hermoso río la Vieja, y las quebradas los Ángeles y San Felipe. Allí propios y extraños se reúnen cada fin de semana para realizar balsaje en una embarcación típica de la región construida en guaduas. El recorrido comienza en Quindío, cerca del municipio de Quimbaya, y termina en Moler, cerca de Alcalá, en medio de un paisaje paradisíaco en el que se observan varios de los ecosistemas de la región cafetera. Quien disfrute de las aventuras puede quedarse en la zona de camping de la Vieja, para madrugar a escalar en roca las cascadas del Chontaduro y la Helena, a disfrutar de las múltiples rutas de senderismo, o simplemente a aprovecha de la paz que ofrece la hermosa y densa vegetación que rodea el río.

Cada año, en la segunda semana de noviembre, se celebran en el municipio las fiestas del retorno y del samán. Allí, desde los hermosos balcones que adornan su casco urbano, los alcalaínos esperan a los turistas para disfrutar de una semana de fiestas, actividades culturales, pregones y mucha rumba.

Para más información turística, visite Rutas del Paisaje Cultural Cafetero

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