El municipio, ubicado a 1630 metros sobre el nivel del mar en la vertiente occidental de la cordillera Occidental, fue fundado en 1883 por una junta de colonos que llegaron desde Marmato buscando tierras para cultivar. Desde entonces, la vida económica y cultural del municipio ha estado vinculada a su producto insignia: el café.
La cultura cafetera definió la arquitectura, cultura y economía del municipio en sus 136 años de existencia. Allí, como su lema lo dice, “tu tierra y la mía” configuran una combinación típica del PCCC: el centro histórico, adornado por coloridos balcones y una plaza central repleta de árboles y bancas, contrasta con los cafetales que rodean las faldas del municipio y le dan color a los miradores, donde propios y extraños disfrutan de la hermosa vista en donde se aprecian también bosques naturales, guaduales y plantaciones. Apía, en “el corazón del viento” –como le dicen sus pobladores-, es un destino perfecto para quien quiera vivir, en carne propia, la vida cafetera de las poblaciones altas de la Cordillera.
La economía del municipio se basa en el café, que compone el 20 por ciento de la producción, y en los cultivos de plátano, aguacate y tomate. Los más de 18.000 habitantes combinan su vida rural con los crecientes negocios que llaman la atención de los viajeros. En su jurisdicción también se encuentran imponentes cascadas, reservas naturales, y el majestuoso cerro Tatamá, un lugar perfecto para observar tranquilamente, con un café en mano, la caída de la tarde.
Quienes disfruten de la fiesta y la parranda, no deberán perderse las famosas ferias aniversarias del municipio, que celebran sus 136 años de historia, y se llevan a cabo anualmente en agosto. Comparsas, fiestas y actividades culturales llenan las calles de Apía cada año, y miles de turistas de la región se acercan a compartir un aguardiente con sus familias.
El municipio se encuentra ubicado a 68 kilómetros de Pereira, por la vía a La Virginia. Para más información turística, visite Rutas del Paisaje Cultural Cafetero