Antes de la llegada de los españoles, los territorios que hoy adornan Caicedonia estaban poblados por la tribu Burila. Eran reconocidos entre los pijaos y luego por los españoles por su tenacidad en la guerra, y de ellos, dicen sus pobladores, heredaron la tenacidad y laboriosidad que hoy caracteriza a los caicedonitas.
A Caicedonia la conocen en la región por ser, como su apodo lo indica, la “Centinela del Valle”. Desde sus montañas ubicadas al extremo oriental del departamento, a más 1100 metros de altura, se puede divisar gran parte del Valle del Cauca. Adornada por sus enormes heliconias, el municipio es un paso obligado por el norte del departamento.
La fundación oficial del Caicedonia fue en 1910. Tras varios años de colonización que llegaba desde Guatapé, Medellín y el eje cafetero, el pequeño poblado se erigió como municipio en 1923. Desde entonces, es uno de los pueblos cafeteros más prósperos del norte del Valle del Cauca. Su economía se basa en los cultivos de maíz, banano, plátano, cítricos y, por supuesto, del café, que adorna su escudo y ha sido el centro de su economía desde su fundación.
El sector turismo ofrece una variada oferta para propios y extraños. Quien disfrute el entretenimiento, podrá visitar el municipio la primera semana de noviembre, cuando se celebra el concurso nacional del bolero. El municipio también acoge el festival de música religiosa, un evento muy reconocido en la región.
A pocos minutos de su casco urbano, la vereda Samaria es el lugar ideal para quien busque vivir el típico pueblito cafetero. Para los amantes de la cultura, Caicedonia ofrece la visita al Museo Arqueológico que resguarda riquezas del mundo prehispánico. Y a quien quiera deslumbrarse con la naturaleza de la región lo espera el Parque Nacional de las Heliconias, un centro de desarrollo ambiental y agroturístico que acoge más de 150 especies de heliconias. Por último, para cerrar la visita, en los restaurantes del centro del municipio se ofrece el típico pollo a la carreta, el plato tradicional del municipio. En pocas palabras, una oferta para todos los gustos.
Para más información turística, visite Rutas del Paisaje Cultural Cafetero