Riosucio, o como sus habitantes lo llaman, “la perla del Ingrumá” (un gran cerro que no se esconde desde ningún lugar de Riosucio), es el tercer municipio más poblado de Caldas, luego de Manizales y Chinchiná. Los más de 60.000 riosuceños que lo habitan actualmente, viven en su mayoría del sector de servicios, de la agricultura -esencialmente del cultivo de café, del plátano y de la caña panelera- y de la minería del carbón en la vereda El Salado. A pesar de esto, es un municipio tradicionalmente agrícola, que mantiene gran parte de las tradiciones cafeteras.

Riosucio es, sin lugar a dudas, uno de los municipios más ricos de la región cafetera en el sector cultural. Es un lugar de gran mestizaje e intercambio desde la llegada de los españoles a la región y es, para muchos, el núcleo de las artesanías folclóricas caldenses, fabricadas actualmente por las comunidades indígenas de la comunidad Embera Chamí que habita cuatro resguardos establecidos en el municipio.

Además, varios artistas que nacieron en el municipio han tenido relevancia a nivel internacional, particularmente la agrupación artística Danzas de Ingrumá -liderada por el artista Julián Bueno Rodríguez- que, entre otras cosas, fue la que acompañó a Gabriel García Márquez a recibir, en 1982, el premio Nobel de Literatura en Suecia. Cada dos años se celebra el Carnaval del Diablo, que representa, junto a la Feria de Manizales, uno de los dos eventos culturales más importantes del departamento. Esta festividad le ha dado un reconocimiento nacional e internacional al municipio, especialmente luego de ser declarado Patrimonio Oral, Cultural e Inmaterial de la Nación. Y es que la historia del festival es, cuando menos, llamativa según la Corporación Carnaval de Riosucio:

“Riosucio se encontraba dividido en dos comunidades antagonistas (la Montaña y Quiebralomo). Su rivalidad era tal que cada una de ellas tenía su propio parque y su propia Iglesia, hasta que los sacerdotes (José Ramón Bueno y José Bonifacio Bonafont), reunieron a todos en la Calle del Comercio, conminándolos a unirse como un solo pueblo, so pena de que Satanás vendría a castigar a quien incumpliera. Para celebrar la unión se llevó a cabo una fiesta en honor de los Reyes Magos, por lo cual el Carnaval siempre coincide con tales fechas. Con el tiempo éste se convirtió en una fiesta llena de alegría, humor y diversión”.

Riosucio es, finalmente, un municipio en donde tradición indígena y legado español se combinan, en una cultura que hasta hoy presenta, como unidad (en la diversidad), un testimonio del mestizaje en Colombia. Para información turística, visite Rutas del Paisaje Cultural Cafetero