Zonas que componen el PCCC: Retomando la información presentada al Comité de Patrimonio Mundial, que se describe en Centro de Patrimonio Mundial – Criterios V y VI resaltamos la definición de los 16 atributos que se establecieron con el objetivo de seleccionar las seis zonas más representativas de toda la región.
Si bien las áreas se encuentran separadas, constituyen un conjunto por su alto grado de homogeneidad expresado en sus atributos, en las relaciones entre sus habitantes y en su herencia cultural
Zona A. Corresponde a áreas rurales de los municipios de Riosucio y Supía, en el departamento de Caldas, incluido el corregimiento de San Lorenzo, con una altura de 1.545 metros sobre el nivel del mar (msnm). En esta zona y en la de Quinchía se encuentran resguardos indígenas de la comunidad embera, principalmente. Esta zona se caracteriza por el carácter de su paisaje y la valiosa historia de los grupos originarios de población indígena y de población afrocolombiana, que todavía persisten, ocupada esta última inicialmente en labores de minería. Al llegar la colonización antioqueña a estos territorios, en el siglo XIX, se gestaron diferentes parcelaciones y vivencias que, con el tiempo, conformaron manifestaciones culturales de gran interés como el Carnaval de Riosucio.
El Carnaval de Riosucio fue declarado bien de interés cultural del ámbito nacional mediante la Resolución 11 del Ministerio de Cultura, de 2006.
Zona B. Corresponde a áreas rurales del municipio de Quinchía, corregimiento Naranjal, en el departamento de Risaralda. El municipio de Quinchía está situado a una altura de 1.825 msnm, y tiene una temperatura promedio de 18 ºC. En el corregimiento de Naranjal se pueden encontrar cultivos de plátano y de yuca, de la que se extrae gran cantidad de almidón. También es importante por sus cultivos de caña panelera, mora y espárragos. Asimismo, se destaca por su notable producción de oro y tiene un altísimo potencial desde el punto de vista del patrimonio arqueológico, ya que la región fue habitada por las tribus de los guaqueramas y los tapascos, familiares de los ansermas y los irras. Las poblaciones indígenas, con los demás grupos de la región, se dedicaban especialmente a la explotación del oro de aluvión y a la extracción y comercio de la sal.
Zona C. Corresponde a zonas rurales, en la cordillera Central, de los municipios de Marsella, Pereira y Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda, y de los municipios de Aguadas, Chinchiná, Neira, Pácora, Palestina, Salamina y Villamaría, en el departamento de Caldas. Incluye los centros históricos de los municipios de Aguadas y Salamina, declarados bienes de interés cultural del ámbito nacional
En esta zona se encuentran alturas que oscilan principalmente entre los 1.500 metros y los 1.900 msnm. La economía de estos municipios gira, también, alrededor del café, aunque en los últimos años el turismo ha aumentado su incidencia en la misma. Los poblados de la zona presentan un alto grado de arraigo y conservación de los atributos característicos de las poblaciones cafeteras de mediados del siglo XX, de acuerdo con las características de la colonización antioqueña, en donde los elementos ambientales desempeñan un papel principal.
De esta zona se destaca el papel del municipio de Santa Rosa de Cabal, que fue uno de los pilares del proceso de la colonización antioqueña, en la colonización de las tierras del valle del Risaralda, y la fundación de la mayor parte de los pueblos del norte del departamento del Valle del Cauca, como El Águila, Ansermanuevo, El Cairo y Versalles, entre otros.
Los centros históricos de Aguadas y Salamina se organizan según el modelo español de cuadrícula que, hacia la periferia, se transforma en un trazado irregular para adecuarse a las características topográficas del terreno y al recorrido de los antiguos caminos de acceso a las poblaciones, lo cual, sumado a las características de gran valor ornamental de la arquitectura, conforman sus valores culturales en términos de valores estéticos e históricos.
Zona D. Corresponde a áreas rurales, situadas sobre la cordillera Central, de los municipios de Armenia, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia, Génova, Montenegro, Pijao, Quimbaya y Salento, en el departamento del Quindío; zonas rurales del municipio de Pereira, en Risaralda, y zonas de los municipios de Alcalá, Caicedonia, Sevilla y Ulloa, en el departamento del Valle del Cauca. En esta zona se encuentran alturas entre los 1.200 y los 1.550 msnm. La región del Quindío fue habitada por los quimbayas, uno de los grupos indígenas más importantes del país por su expresión artística y cultural, y cuyo legado es ampliamente conocido. Por su localización intermedia entre el oriente y el occidente de Colombia, fue ruta obligatoria de los personajes de esa época y del proceso de la colonización antioqueña en el siglo XIX, durante el cual se fundó la mayoría de los municipios del departamento. El cultivo del café y el auge de la economía cafetera trajeron consigo un rápido desarrollo económico y demográfico a la región. En la actualidad, esta zona concentra gran parte de la demanda turística de la región.
Zona E. Corresponde a zonas rurales de los municipios de Riofrío y Trujillo, en el departamento del Valle del Cauca, con una altura de 1.370 msnm. La predominancia cafetera en esta zona se da gracias a la localización en sus territorios de suelo de clase 1 (tipología de suelo que presenta las mejores condiciones agrológicas). Precisamente los municipios del departamento del Valle del Cauca que están localizados tanto en la cordillera Central como en la Occidental contienen en su relieve la cota óptima para el cultivo del café, comprendida entre los 1.400 y los 1.800 msnm. Del mismo modo, en la zona cobran especial importancia las áreas naturales protegidas, como la reserva forestal del Pacífico, en los municipios del El Cairo, Riofrío y Trujillo. La condición geográfica de la zona hace que el paisaje cafetero tenga un marco geográfico característico de las dos cordilleras.
Zona F. Corresponde a zonas rurales de la cordillera Occidental de los municipios de Anserma, Belalcázar, Risaralda y San José en el departamento de Caldas; Apía, Balboa, Belén de Umbría, La Celia y Santuario, en el departamento de Risaralda y de los municipios de Ansermanuevo, El Águila, y El Cairo en el departamento del Valle del Cauca. Incluye además las áreas urbanas de Apía, Belalcázar, Belén de Umbría, El Cairo, Risaralda y Santuario.
El centro histórico urbano del municipio de El Cairo en el departamento del Valle del Cauca por consiguiente también hace parte de la zona principal. Este último centro está declarado Bien de Interés Cultural del ámbito municipal; presenta un alto nivel de homogeneidad en la arquitectura en la población y es una manifestación directa de la principal actividad económica que es la producción cafetera, ligada a especiales condiciones ambientales.
La valoración de los atributos se complementa con el estudio de otros elementos que también reflejan los valores y la autenticidad del PCC, agrupados en las siguientes categorías: forma y diseño; materiales y sustancia; uso y función; tradiciones, técnicas y sistemas de gestión; lengua y otras formas de patrimonio inmaterial, y espíritu y sensibilidad. Todos ellos resultan del café de montaña y del cultivo en ladera, sumados a los restos de los bosques nativos, la organización y la forma de los centros poblados.